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Etiqueta: sistemas

Sandra Hinestroza se convirtió en la nueva directora general de HP Colombia.

SANDRA HINESTROZA
EJEMPLO DE VISIBILIZACIÓN, REIVINDICACIÓN AFRO Y PODER FEMENINO

Julio de 2022
Está próxima a cumplir sus bodas de plata en HP Colombia, lugar en el que luego de una extraordinaria carrera profesional se convirtió en  la nueva directora general y  la primera mujer en ocupar este cargo dentro la compañía. 

Estamos hablando de Sandra Hinestroza, la chocoana, ingeniera de Sistemas y Computación de la Universidad de los Andes, una de las 50 mujeres más poderosas de Colombia y la abanderada de la visibilización, reivindicación de la población afrocolombiana y el poder femenino. 

Aunque se radicó en Bogotá desde hace muchos años, lleva consigo  las raíces y la cultura del Pacífico colombiano, tierra a la que ella asegura le debe todo lo que es.

Decidió que estudiaría Ingeniería de Sistemas gracias a sus habilidades para las matemáticas y a la fascinación que le generaba el mundo tecnológico, que para ese entonces, finalizando la década de los años 80, empezaba a despegar. 

Su paso por la universidad significó su inmersión  en un mundo de conocimiento sin  igual, que no solo le dio los fundamentos de su carrera, sino que también, inspiró una de sus grandes pasiones: el universo del software, algo 25 años atrás era casi impensable. “La universidad puso a nuestra disposición toda una infraestructura de última tecnología, intercambios y maestros grandiosos. Fue una experiencia fantástica, me apasionó vivir la tecnología a ese nivel y a esa dimensión”, aseguró Hinestroza.

Pero esto no fue lo único que cautivó a nuestra ingeniera; recuerda con mucha emoción la posibilidad que le brindó la universidad de acceder a otras áreas del conocimiento como historia del arte, que aunque no hacía parte de su pénsum, sí le aportó mucho a su desarrollo personal.

Aunque se radicó en Bogotá desde hace muchos años, lleva consigo las raíces y la cultura del Pacífico colombiano, tierra a la que ella asegura le debe todo lo que es.

Una vez terminó su pregrado logró entrar al mundo laboral gracias, tal y como ella lo señala, al networking que ofrece Los Andes y que le permite a sus  egresados hacer parte de una gran red de contactos profesionales de altísimo nivel.

“El networking te da la oportunidad de estar muy bien conectado, de tener conversaciones que aporten al país. Hay gente influyente en diferentes áreas para trabajar hacia adelante, te aporta en múltiples dimensiones, tanto en lo profesional como en lo personal”, agregó la ingeniera. 

Así llegó a Oracle, una de las gigantes de software en el mundo. Allí descubrió otra de sus grandes pasiones, entregar soluciones que realmente impacten la vida y los negocios de los clientes.  “En este lugar descubrí que quería trabajar agregando valor real, ayudando a cambiar y a mejorar las cosas, contribuyendo al crecimiento de las compañías”, añadió. A partir de ahí  empezó su exitosa carrera, siempre en áreas de mercadeo. 

Luego de cuatro años y medio en Oracle, llegó una gran oportunidad para integrar el área de Mercado de HP Colombia, lugar que se ha convertido en su segundo hogar y que la ha visto crecer de manera admirable. 

Ha ocupado diferentes cargos y liderado diversos equipos de trabajo, entre estos los de operaciones de canal y ventas, posicionando a HP Colombia como proveedor líder en este sector y para pymes.

Durante 15 años se desempeñó como directora del segmento de impresión en Colombia, tiempo en el que la compañía ocupó el primer puesto en la cuota de mercado dentro de este negocio.

Ahora, como nueva directora general de la compañía en el país, su trabajo será continuar consolidando el liderazgo de la organización en el  mercado,  y seguir siendo la marca preferida  en tecnología, “con una responsabilidad gigante de continuar creciendo de manera sostenible dejando una huella positiva en la sociedad»: Sandra Hinestroza.

Cuando se le pregunta cuáles han sido sus principales retos dentro de la compañía, Hinestroza respira profundo y señala que son innumerables, sin embargo, entre las principales satisfacciones que ha experimentado ha sido ver cómo se desarrolló el canal de distribución en el país.

“Es muy gratificante ver cómo empresas que empezaron muy pequeñas hoy son grandes conglomerados que han aportado al desarrollo tecnológico del país y que desde mi posición y de la mano de HP ayudamos a su crecimiento, en una relación de gana a gana. Ese es mi gran orgullo. El canal de distribución de HP Colombia es uno de los más sólidos de la industria”, añadió la directiva.


Visibilización de la mujer y la población afrocolombiana 

Hinestroza no es solo una de las ingenieras y altas directivas más importantes de este país, en 2022 fue elegida como una de las 50 mujeres más poderosas según Forbes Colombia.

Una distinción que habla del impacto de su trabajo en el mundo empresarial, pero también en el ámbito social, en el que desde su posición ha trabajado por reducir las desigualdades raciales y de género demostrando que la inclusión y la diversidad son factores claves para alcanzar equipos exitosos.

“Las compañías deben tener políticas que reafirmen su voluntad de contar con ambientes diversos e inclusivos, ambos son necesarios. La diversidad te habla de tener múltiples y diferentes personalidades, orígenes o formas de ser en un mismo espacio y la inclusión se trata de que todas estas diferencias tengan participación en el proceso creativo de las organizaciones”, recalcó.

Para Hinestroza, la mejor forma de lograr que este discurso pase del papel a la realidad es que las mujeres líderes en diferentes áreas sean voceras y ejemplo de todo lo que pueden alcanzar, que cuenten sus historias una y mil veces hasta que el mensaje permita derribar las barreras existentes.  Empoderar a todas y todos a que tomen las riendas y la responsabilidad de su futuro y entiendan que el talento es el único que consigue resultados.

 

Michel Succar, ingeniero uniandino

MICHEL SUCCAR
“MI MAYOR PASIÓN ES LOGRAR UN IMPACTO POSITIVO EN LA SOCIEDAD”


Diciembre de 2021
Michel Succar se desempeña actualmente como Ingeniero de Software en la Organización Europea para la Investigación Nuclear -comúnmente conocida por la sigla CERN- una organización de investigación europea que opera el laboratorio de física de partículas más grande del mundo. “Creo que no pude encontrar una mejor manera de apoyar el desarrollo de la sociedad que trabajando en uno de los experimentos más grandes de la ciencia”, menciona Michel, quien obtuvo el mejor resultado en las pruebas SABER PRO 2020 de educación superior de todos los estudiantes de ingeniería de Los Andes.

Este ingeniero uniandino nos cuenta las 5 cosas que marcaron su paso por la Facultad de Ingeniería.

Carrera: Doble programa: Ingeniería Industrial e Ingeniería de Sistemas y Computación

¿Por qué estudiaste Ingeniería Industrial e Ingeniería de Sistemas y Computación? Estudié Ingeniería Industrial e Ingeniería de Sistemas y Computación porque creo que a través del entendimiento de los sistemas industriales del mundo y con la ayuda de la tecnología, se puede realmente generar un impacto positivo en cualquier lugar, sobre todo en Colombia.

¿Cuál es tu mayor pasión? Mi mayor pasión en la vida es tener un impacto en la sociedad a través de mi trabajo. Generar o contribuir en un proyecto que realmente cambie la forma en la que se desarrollan o se comportan las comunidades me causa una gran inspiración y emoción al momento de trabajar.

¿Cuál fue la clase que más te impactó? Nunca se me van a olvidar dos materias, una de cada programa. La primera, Simulación de Eventos Discretos. Esta para mí fue una clase donde realmente confirmé el impacto que podía generar la Ingeniería Industrial en el mundo real, pero, además, fue exigente, complicada y tediosa; muy apasionante. La segunda, Desarrollo de Soluciones Cloud. Nuevamente, me encontré con la manera de llevar mi trabajo al mundo, que realmente había una forma de convertir grandes proyectos en realidad.

¿Cuál fue tu mayor aprendizaje en Uniandes? Me di cuenta de que siempre serás tan bueno como tu último proyecto, trabajo, emprendimiento, o como quieran llamarlo. No importa si has hecho cien malos proyectos, lo importante es haber aprendido de ellos y mejorar en el siguiente. Que al momento de enseñar algo de lo que realmente se está orgulloso y que los demás lo aprueben o incluso admiren, será un punto de quiebre donde ya no serás el de los cien malos proyectos sino el «duro» que presentó ese gran último proyecto.

¿En qué trabajas y cuáles son tus proyectos a futuro?  En este momento, soy Ingeniero de Software en el CERN. Creo que no pude encontrar una mejor manera de apoyar el desarrollo de la sociedad que trabajando en uno de los experimentos más grandes de la ciencia. Una gran manera de empezar mi vida profesional, pero también, de abrir puertas a nuevas experiencias y oportunidades, como lo es participar en un lugar multicultural como el CERN. Así, en un futuro, pienso realizar una maestría donde pueda aprovechar todo lo que he aprendido y conocido en esta etapa de mi vida para expandir mis capacidades y mi mente.

¿Qué consejo le darías a un “primíparo”?  Teniendo mi camino un poco más claro, hoy por hoy, le aconsejaría a cualquier «primíparo», que nunca mire para atrás. Que no se desmoralice por malas notas o por obstáculos en el camino. Siempre se puede mejorar, toca tomar cada experiencia, y, sobre todo, cada error, como un aprendizaje del pasado, pero dejándolo ahí, en el pasado. Mirando siempre al futuro con la frente en alto y las metas claras. Siendo positivo y concentrándose en el presente siempre se presentarán oportunidades que pueden cambiar la vida.

Joaquín Oramas

JOAQUÍN ORAMAS
UN VISIONARIO DE LA INFORMÁTICA

Diciembre de 2021
Cuando se le pregunta a sus conocidos y amigos cómo recuerdan a Joaquín Oramas, algo en lo que todos coinciden es la pasión que tenía por su profesión, la que ejerció toda su vida y con la que contribuyó de manera fundamental al desarrollo de la informática en el país.

Joaquín fue uno de los primeros egresados del programa de Ingeniería de Sistemas y Computación de la Universidad de los Andes, que inicialmente hacía parte del Departamento de Ingeniería Eléctrica, e hizo parte de un grupo de jóvenes visionarios que transformó y cimentó la educación de la computación en Colombia que, actualmente, gradúa a más de 5.000 ingenieros informáticos al año.

Fue uno de los pioneros del programa que, con el apoyo de la Universidad, viajó al exterior para especializarse e integrar, posteriormente, el grupo de profesores que aportó al crecimiento de la Facultad y le dio vida, en 1976, al Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación.

Para ese año, Joaquín era precisamente el director del Centro de Cómputo de la Universidad, que se había convertido en el mayor referente y soporte de las diferentes actividades de la Facultad de Ingeniería.

Bajo su liderazgo, el Centro de Cómputo no solo continuó su proceso de modernización a través de la adquisición de nuevos equipos como el IBM 360, que hizo parte de los computadores legendarios de la Facultad de Ingeniería y en el que se preparó y creció toda una generación de ingenieros, sino que dejó de depender de la Facultad para convertirse en un proyecto estratégico para la Rectoría de la Universidad, lo que le dio el estatus y la importancia que tiene actualmente.

“Uno de sus principales legados, sin duda, fue el papel que logró darle al Centro de Cómputo, porque desde allí se empezó a construir el rol fundamental que tendría la computación a nivel mundial. Él marcó esa visión de posicionar la informática como un componente natural de los profesionales modernos”.
José Tiberio Hernández, profesor asociado del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación

Además de su labor como líder del Centro de Cómputo, director del programa de Ingeniería de Sistemas y Computación en 1979 y como maestro de varias generaciones de ingenieros en Los Andes, Joaquín se desempeñó como Decano de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, donde también fue director de Ciencias Básicas, y de la Maestría en Gestión de Información, vicerrector académico y docente de pregrado y posgrado.

Fue vicerrector académico de la Universidad Autónoma de Occidente, en Cali; director de posgrados de la Corporación Universitaria Minuto de Dios y el primer decano de la Facultad de Ingeniería de la Fundación Universitaria Salesiana, donde culminó su ejemplar y larga carrera académica.

Adicionalmente, fue presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Sistemas (ACIS), gerente general de Consultora Ltda, director de Mercadeo de Unisys Servicios de TI y Consultoría de TI y consultor independiente.

En el ámbito público se desempeñó como asesor de la Presidencia de la República y del Ministerio de Justicia e interventor del contrato de “Outsourcing” para la operación del sistema de Información de la Fiscalía General de la Nación. Fue consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el proyecto INTEC (República Dominicana).

En 1987 fue elegido como uno de los ingenieros de sistemas del año por Uniandinos, la Asociación de Egresados de la Universidad de los Andes; y durante toda su carrera profesional acumuló más de 20 publicaciones en revistas especializadas.

Para sus familiares, amigos, colegas y exalumnos, no hay duda que Joaquín fue uno de los mayores expertos en esta área en el país y un académico excepcional que contribuyó a forjar la carrera de cientos de ingenieros de sistemas que hoy son protagonistas de la cuarta revolución industrial y que con su trabajo han logrado demostrar que el sueño de esos jóvenes visionarios que hicieron parte de las primeras promociones del programa de de Ingeniería de Sistemas y Computación de la Universidad de los Andes, sería una realidad y la informática permearía todo y todo dependería de ella.

“Joaquín era una persona muy inquieta que sabía de muchos temas, no era un ingeniero de sistemas cuadriculado, era alguien con mucha visión”.
Francisco Rueda, profesor honorario de la Universidad de los Andes

Tras su partida, el 25 de octubre de 2021, todos quienes lo conocieron agradecieron su pasión, sabiduría, dedicación, orientación y paciencia.

Un grupo de exalumnos de Los Andes, en cabeza de Elizabeth Hernández , y con motivo de la realización de este artículo, se reunió de manera virtual, casi después de 40 años de graduarse, para hacerle un homenaje y recordar sus mayores enseñanzas y sus grandes legados para el programa, la Facultad y la Universidad.

“Joaquín marcó nuestras carreras, nos hizo replantear muchas veces si este era realmente el camino que queríamos seguir y los esfuerzos y retos que eso implicaba. Él representaba esa imagen del nacimiento de la informática ya que sabía de este tema a un nivel de precisión increíble. Solo tenemos agradecimiento por todas sus enseñanzas”.
Elizabeth Hernández, exalumna del profesor Oramas

Nicolás Cácerres, ingeniero de sistemas y computación Summa Cum Laude, Universidad de los Andes.

NICOLÁS CÁCERES
«EN UNIANDES APRENDÍ A IR MÁS ALLÁ DEL DEBER»


Mayo de 2021
Para Nicolás Cáceres, alcanzar el éxito en la vida académica y personal es posible con esfuerzo, perseverancia y grandes amistades. Graduado con la máxima distinción como Ingeniero de Sistemas y Computación, este emprendedor uniandino que está terminando un segundo pregrado –también en la Facultad de Ingeniería– nos cuenta las 5 cosas más importantes de su paso por Los Andes.

Carrera: Ingeniería de Sistemas y Computación.

Promedio: 4,61.

Tesis: Visualizaciones en Senecode

¿Por qué estudiaste Ingeniería de Sistemas y Computación? Ingresé a la Universidad al pregrado de Matemáticas donde recibí una invitación para inscribir el curso de Algorítmica y Programación I. Esto despertó mi interés por la programación y bajo la mentoría del profesor Mario Sánchez ingresé al programa de Ingeniería de Sistemas y Computación. Allí encontré y desarrollé aptitudes académicas y no académicas, entre estas, el trabajo en equipo y la perseverancia.

¿Cuál fue la clase que más te impactó? Es difícil quedarme con una sola, sin embargo, escogería Estructuras de Datos y Visual Analytics, dictadas por los profesores Dario Correal y John Guerra. Estas dos materias cambiaron definitivamente mi forma de ver la Ingeniería de Sistemas y de pensar, entender y resolver los problemas. Además, me dieron herramientas que espero aplicar con frecuencia en mi campo profesional.

¿Cuál fue tu mayor aprendizaje en Uniandes? No importa que tan adverso u oscuro este el panorama, el éxito en la vida académica y personal es una combinación de esfuerzo, perseverancia, amor por lo que se hace y grandes amistades. Gracias a Uniandes logré este entendimiento, por esta razón, a todas las personas que me apoyaron, amigos, familiares y profesores les debo toda mi gratitud.

¿En qué trabajas y cuáles son tus proyectos a futuro? Actualmente me encuentro terminando mi segundo pregrado en Ingeniería Industrial y trabajando para Arquímedes, un emprendimiento que desarrollamos con varios compañeros del pregrado, y que tiene como propósito incorporar las tecnologías de la Industria 4.0, como el machine learning, dentro del marco de la inteligencia artificial y ponerlas al servicio de las pequeñas, medianas y grandes empresas colombianas con el fin de apoyar y mejorar sus procesos de negocio. En el largo plazo, después de contar con mayor experiencia laboral, me gustaría realizar la maestría en Inteligencia Analítica de Datos.

¿Qué consejo le darías a un “primíparo”? Que disfruten esta etapa, es un momento de la vida donde van a encontrar personas que van a querer mantener por siempre, donde van a aprender cada día cosas nuevas. Además, no se pongan con presiones o afanes innecesarios, aprovechen oportunidades como los intercambios, los dobles programas y otras opciones. En cuanto a lo académico, que vayan más allá del deber, ya que es ahí donde van a encontrar que es lo que realmente los apasiona. Se abrirán muchas puertas y cuatro años no serán suficientes para conocer lo grande que es el mundo de la Ingeniería.

Myriam Luisa Díaz, Directora del Departamento de Arte de la Universidad de los Andes.

MYRIAM LUISA DÍAZ
UNA INGENIERA EN EL MUNDO DE LAS ARTES

Mayo de 2020
“Eran los años 80… Queríamos resolver todo”, recuerda Myriam Luisa Díaz hoy sentada en la oficina desde donde dirige el Departamento de Arte de la Facultad de Artes y Humanidades de Los Andes. Se refiere a su vida estudiantil y de recién graduada como ingeniera de sistemas y computación, cuando la generalidad era “querer ayudar en todos los temas en el campo de producción humana”. La inspiración fue, principalmente, la llegada de los primeros computadores personales a la Universidad. Ahí ella pudo desarrollar, como proyecto de grado, un prototipo de diseño textil. “¡Uno podía tejer virtualmente la tela y visualizarla a ocho colores antes de hacerla en físico!”, dice emocionada tanto del recuerdo como de la evolución de la tecnología desde entonces hasta la fecha.

Debió desenmarañar el misterio de la creación textil para luego crear esa solución computarizada. “Tuve que comprender los procesos básicos de un tejido para poder conceptualizarlo y poder crear un modelo”. Eso, que en palabras suena tan fácil, fue todo un reto para una mente teórica y sistémica como la de ella. La ventaja fue –y siempre lo ha sido– su interés por aprender. Ese rasgo tan de su personalidad tuvo, además, refuerzo en su vida de estudiante uniandina.

“La universidad me dio herramientas muy útiles en términos de formación integral porque siempre se preocupó por acercar a los estudiantes a otras áreas”
Myriam Luisa Díaz

Tal vez por eso no se le hace extraño el hecho de ser una mujer ingeniera dirigiendo un departamento de arte. Finalmente, esa fusión de saberes ha sido su realidad desde hace 30 años cuando fue nombrada coordinadora de informática de los Programas de Artes Plásticas y Textiles y desde entonces ha estado en lo que después se convertiría en la Facultad de Artes y Humanidades.

Su experiencia le ha enseñado que la experiencia no necesariamente define el campo de acción de un profesional y que la ingeniería, al ser tan aplicada, tiene diferentes áreas de proyección.

Ha sido profesora en Arte y directora de la especialización de Creación Multimedia durante sus 16 años de existencia. Fue un proyecto que dejó muchos buenos recuerdos y ejemplos de trabajos multidisciplinarios, de los que es fan y defensora. Porque ella también ve muy clara la relación entre arte y electrónica, arte y computación, arte e ingeniería civil… El mundo para ella es multidisciplinar.

Y aunque mantiene vigentes unos interrogantes que la rondan sobre lo que es pertinente enseñar de informática en una escuela de artes, hay dos conceptos que la guían: abstraer y conceptualizar. Para ella, esos dos verbos cruzan tanto al arte, como a la ingeniería. Y ella, magistralmente, ha logrado juntarlos en lo que denomina el pensamiento computacional, o la forma de resolver problemas usando el computador. Eso es lo que más le gusta de enseñar, porque siente que ayuda mucho a los creadores artísticos a utilizar medios electrónicos e incluso a potenciar su creatividad.

De todas maneras, su experiencia le ha enseñado que la carrera no necesariamente define el campo de acción de un profesional y que la ingeniería, al ser tan aplicada, tiene diferentes áreas de proyección. Por eso, aunque su vida ha transcurrido entre artistas, está tan orgullosa de ser ingeniera que considera que es una de sus cualidades. “Me gusta ser lo que soy”, asegura.

Diferentes disciplinas en la Universidad de los Andes convergen en la acuaponía para reflexionar sobre la seguridad alimentaria.

ALIMENTOS CON-CIENCIA, UN PROYECTO CON MÚLTIPLES ARISTAS

 

Un sistema acuapónico articula este proyecto, que reúne profesionales de diferentes disciplinas para reflexionar sobre la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y, al mismo tiempo, el trabajo en equipo.

Mayo de 2020
“¿Qué sabes tú?, ¿qué sé yo?, ¿cómo implementamos lo que sabemos a un trabajo, una oportunidad o un problema? Y, a partir de esos dos conocimientos, ¿cómo creamos uno nuevo? Eso es trans-disciplinariedad”, explica el profesor del Departamento de Diseño, Freddy Zapata sobre una de las principales cualidades de Alimentos Con-Ciencia, proyecto que lidera.

A través del diseño, se reúnen profesores, estudiantes y profesionales de múltiples disciplinas como medicina, ingeniería electrónica, ingeniería mecánica, ingeniería de sistemas y computación y zootecnia. Alimentos Con-ciencia fundamenta la investigación a partir de procesos metodológicos y de trabajo colaborativo entre diferentes disciplinas, para generar espacios de discusión y de creación. En este caso, en torno a la producción de alimentos y a la educación sobre seguridad alimentaria, mediante el estudio de un problema común: un sistema acuapónico.

 

 

Un tablero interactivo en cuatro niveles

“En lo que concierne al diseño y montaje del sistema acuapónico, junto con Freddy Zapata y Leonardo Parra-Agudelo —también profesor del Departamento de Diseño— pensamos en cómo motivar la interacción con el sistema y cómo analizar la interacción que éste tendrá con las personas a su alrededor”, señala el profesor del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación, Pablo Alejandro Figueroa.

Como resultado de esta reflexión y discusión con el equipo multidisciplinar de trabajo, parte del equipo se centró en el desarrollo de una estructura de experiencia de usuario aplicada a un tablero educativo interactivo.

Esta es una herramienta que permite visualizar en tiempo real toda la información del acuapónico —alojada en un servidor en la nube—, luego de haber sido captada por los sensores y las cámaras implementadas en el sistema. Estos datos son recolectados por un computador RaspBerry Pi que emplea algoritmos de inteligencia artificial, basados en técnicas de redes neuronales entrenadas para medir el crecimiento y desarrollo de las plantas y los peces. A mediano plazo, el objetivo del software es usar esta información para implementar un plan de pedagogía y de concientización alrededor del tema de la seguridad alimentaria.

“En los procesos de educación es clave establecer un sistema escalonado, en el cual la gente —dependiendo del nivel de interés o de sus necesidades— pueda acceder a unas cosas u otras”, señala Parra sobre el tablero, cuyo diseño está planteado en cuatro niveles:

El primero incluye una pequeña introducción a los acuapónicos y sus posibles beneficios. Le permite al usuario entender de manera muy general para qué sirven y cómo funcionan. El segundo presenta visualizaciones de datos sencillos sobre los peces y las plantas. En el tercero brinda datos más complejos que permiten observar el estado actual de los peces y de las plantas, en comparación con el crecimiento que han tenido. Y el cuarto ofrece una comparación entre el crecimiento de peces y plantas, en relación con el tiempo, para monitorear el funcionamiento del sistema y sacar conclusiones.

 

 

“Alimentos Con-ciencia no se trata solo de crecer y cosechar, sino de que encuentres información, mediante el uso de tecnologías, y entiendas cómo ésta genera diferentes interacciones con las personas”, resalta Zapata.

El montaje del sistema acuapónico, junto con el desarrollo del tablero interactivo, es apenas una de las fases necesarias para seguir adelante con Alimentos Con-ciencia. Una vez lista, el paso siguiente es desarrollar diferentes investigaciones que hagan uso del tablero y los demás componentes del sistema acuapónico.

“Por ejemplo, nos interesa tratar de ver porcentajes de crecimiento en tiempo; si podemos identificar por qué crecen, o no, las plantas; si ese crecimiento lo podemos correlacionar con la humedad o con la presión… Con más información, pueden hacerse análisis que crean otras oportunidades. Desarrollar el software no es la investigación. Ésta se dará cuando empecemos a ver qué pasa con el sistema acuapónico”, puntualiza Figueroa.

Pablo Figueroa

Ph.D. de la Universidad de Alberta.
[email protected]