Aportar a los avances de la robótica social, ese es el gran reto que tienen los investigadores uniandinos a través de la alianza SinfonIA y su proyecto de Inteligencia Artificial con robots semi-humanoides.

Agosto de 2019
Ópera tiene cinco años, mide un metro con 20 centímetros y pesa, aproximadamente, 30 kilos. Vive en el Colaboratorio en Interacción, Visualización, Robótica y Sistemas Autónomos (Colivrí) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes y puede estar despierto hasta por 10 horas; claro está que en días de bastante actividad su energía se agota mucho más rápido. Si se lo encuentra por ahí seguro lo saludará muy amablemente pues es muy amigable y si, tal vez, le cuenta que no tuvo un buen día, quizás él le responda que mañana será mucho mejor.

 

 

Por ahora, Ópera ayuda con actividades domésticas como sacar la basura o buscar a las personas dentro de la casa, sin embargo, aprende muy rápido, así que, en un futuro no muy lejano, tal vez, se pueda ver por los pasillos de la Universidad como acompañante y guía de los estudiantes.

Pero ¿quién es este personaje que causa tanta admiración entre las personas que lo conocen? Se trata de Pepper, nombre que identifica a los robots semi-humanoides fabricados por la firma japonesa SoftBank Robotics, diseñados para detectar emociones e interactuar con las personas.

Pepper, bautizado por Uniandes como Ópera, llegó a la institución en febrero de este año gracias a la alianza SinfonIA, una iniciativa que busca apoyar el desarrollo de proyectos de investigación en Inteligencia Artificial (AI) y robótica, y de la que hacen parte las universidades Los Andes, Santo Tomás y Magdalena y el Centro de Competencia en Inteligencia Artificial de Bancolombia.

Y fue precisamente a través de SinfonIA y del proyecto ‘Challenge en Inteligencia Artificial’, financiado por Bancolombia, que llegaron a Colombia los cuatro Pepper que fueron entregados a las entidades que hacen parte de la alianza y con los que trabajan en diferentes proyectos de investigación.

Así que Ópera, junto con Sonata de la Universidad Santo Tomás, Lied de la Universidad del Magdalena y Lírica de Bancolombia, como fueron bautizados los demás robots por sus respectivas instituciones a cargo, y que hacen alusión al nombre de la alianza, son, en realidad, una auténtica sinfonía de la robótica.

Durante estos seis meses, el equipo de investigadores uniandino, liderado por Carlos Quintero, profesor instructor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, ha desarrollado, a través de Ópera, aplicaciones de robótica social que buscan aprovechar todas las herramientas y capacidades de la Inteligencia Artificial (AI) para lograr que los humanos puedan comunicarse de una manera mucho más natural con los robots y, de esta forma, permitir que estos androides puedan hacerle la vida más fácil a las personas.

“Ópera es un robot semi-humanoide que tiene la capacidad de desplazarse y sostener conversaciones con las personas. Cuenta con diferentes sensores que le permiten tomar información del ambiente que luego de procesar, a través de técnicas de aprendizaje de máquina (machine learning), le sirve para detectar e interpretar diferentes situaciones que le facilitan responder e interactuar de una manera natural con la gente. En este caso específico, hemos trabajado para que el robot sirva como asistente doméstico”, señaló Quintero.

 

Ópera en las grandes ligas

Los avances de Ópera fueron presentados por los investigadores uniandinos en RoboCup 2019, la competencia de robótica más importante del mundo, que se llevó a cabo entre el 2 y el 8 de julio pasado, en Sidney, Australia, y en la que la alianza SinfonIA representó a Colombia en el evento.

Durante el certamen, los investigadores lograron mostrar aplicaciones de visión por computador, reconocimiento de rostros, de objetos, de lenguaje natural y navegación autónoma para que Ópera realizara diferentes tareas, entre estas, servir como anfitrión en una fiesta, presentar a personas que no se conocen y brindar otros servicios en ambientes domésticos.

Aunque la participación en RoboCup fue una de las primeras iniciativas desarrolladas al interior de la alianza, se espera la intervención de los equipos de investigación en otro tipo de eventos de Inteligencia Artificial y robótica, así como el uso del robot para desarrollar aplicaciones en otros ámbitos sociales como hospitales, restaurantes y hasta en el campus de la Universidad.

Mientras tanto, Ópera seguirá acompañando a su equipo de investigadores a demostrar la importancia de la Inteligencia Artificial para el mundo, gracias a las posibilidades que ofrece para que las máquinas utilicen los datos disponibles y aprendan a partir de la repetición y la experiencia y puedan prestar diferentes servicios que antes no existían y que, sin lugar a dudas, permiten mejorar la calidad de vida de las personas; además de continuar encantando a la gente que lo conoce.

“Hoy la Inteligencia Artificial permite que los sistemas electrónicos y computarizados sean capaces de interactuar de manera natural con las personas, además de analizar datos no estructurados. Esto permite, por ejemplo, que nos comuniquemos con el celular o con casas inteligentes para obtener una información sin ser un experto en sistemas. La IA promete brindarnos servicios cada vez más acordes a nuestras individualidades, de manera que podamos explotar lo mejor de nosotros mismos y encontrar el rol que deseamos tener dentro de la sociedad”, concluyó Quintero.

 

Carlos Quintero.

Ingeniero electrónico uniandino.
quintero.carlos@uniandes.edu.co