Agosto de 2019
Su gusto por las matemáticas y su habilidad en la organización de procesos la llevaron a estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad de Los Andes, profesión que ha sabido aplicar con éxito en el sector que más la apasiona: el social.
Después de finalizar su pregrado, en 1988, y empezar una ascendente carrera laboral en la que puso a disposición de las empresas en las que trabajó sus conocimientos y habilidad en la optimización y sistematización de procesos, la búsqueda de un equilibrio entre su vida laboral y familiar la incentivó a fundar Vivan las Flores, emprendimiento con el que llevó, por varios años, arreglos de flores inmortalizadas a distintos supermercados en Bogotá. Una idea de negocio que no podía dejar de lado el tema social, siempre presente en la vida de esta ingeniera, pues los productos que se comercializaban eran realizados por personas con discapacidad. Este sería el principio de un largo camino que emprendería Piñeros como líder de diferentes iniciativas sociales.
Luego participó en la creación de un centro de edu-entretenimiento para niñas y niños en un centro comercial de Bogotá, en el que también fue su gerente. Estando allí se vinculó con la red de ludotecas que lideraba la Presidencia de la República, y fue tal vez en este espacio cuando se dio cuenta que le interesaba dedicar más tiempo a ayudar que al propio negocio. Esta idea revivió en esta ingeniera la idea de realizar una especialización, pero esta vez ya no sería en finanzas, como siempre lo había pensado, ahora lo haría en Desarrollo Personal y Familiar, programa que cursó en el Instituto de la Familia de la Universidad de La Sabana en el 2004.
“Desde el rol en el que nos desempeñemos tenemos dos grandes desafíos: aportar a la sostenibilidad del planeta y contribuir a una sociedad con mejores seres humanos”.
Carolina Piñeros
Durante ese tiempo, hizo parte también de un nuevo proyecto relacionado con comedores parroquiales en barrios deprimidos de la capital del país. Sin embargo, fue su participación en la Asociación de Padres de Familia del colegio donde estudiaban sus hijos, el Gimnasio La Montaña, lo que marcaría lo que es hoy su proyecto de vida.
El nacimiento de Red PaPaz
Hacer parte de esta asociación, como tesorera y presidente, le permitió conocer las grandes preocupaciones de los padres de familia que no encontraban muchos espacios para socializar estas inquietudes.
Con la idea de aprovechar la fuerza de estas familias impulsó, con la rectora del Gimnasio La Montaña, la idea de conformar una red de padres y madres de diferentes colegios dando origen, en 2003, a la Corporación Colombiana de Padres y Madres Red PaPaz, en la que se desempeña como directora ejecutiva desde abril de 2004.
De esta potente Red, que hoy llega a más de 20 departamentos del país, hacen parte 512 colegios. Red PaPaz promueve el desarrollo de habilidades de los padres, madres y cuidadores para que puedan proteger a niños, niñas y adolescentes de los impactos nocivos que puedan generar los medios de comunicación, la exposición al uso inadecuado de las tecnologías de la información y a otras situaciones como la venta y consumo de alcohol, la explotación sexual comercial, la intimidación escolar y la exclusión, entre otros temas.
Desde esta iniciativa, Carolina ha tenido que librar duras batallas para velar por los derechos y la protección de los niños, niñas y adolescentes del país. Una de ellas fue la que dio con algunos medios de comunicación y los grandes empresarios que los promueven, a causa de las críticas que la Red hizo a los contenidos que estos dirigían a los menores de edad en sus emisoras juveniles.
Desde el envío de cartas invitando a estos medios a replantear sus contenidos, hasta enfrentarse a demandas por parte de los dueños de estas cadenas radiales por la intromisión en sus espacios, son algunas de las luchas que ha tenido que lidiar esta ingeniera.
En ese momento, Red PaPaz logró que se tuvieran en cuenta algunas de sus consideraciones y visibilizó la corresponsabilidad de todos los actores de la sociedad frente a la protección de los niños, niñas y adolescentes, específicamente de los anunciantes.
Y aunque Carolina es muy dulce y cazar peleas no es su hobby, a la hora de defender a este grupo poblacional que se ha convertido en su razón de ser, lo deja todo en el ruedo.
Liderazgo en la ‘Ley Comida Chatarra’
En la actualidad, la Red lidera una de las campañas más ambiciosas de concientización sobre la falta de información clara sobre los alimentos que consumen los niños, niñas y adolescentes, lo que impide identificar lo que se conoce como “comida chatarra”, es decir, productos elaborados con altos contenidos de azúcar, sodio o grasas saturadas, que puede causar enfermedades graves en el largo plazo.
Hoy, y después de una tutela que ganó la Red PaPaz, el mensaje de bien público ‘No comas más mentiras’, que brinda herramientas de información para que padres y cuidadores puedan identificar con mayor precisión la ‘comida chatarra’, y los riesgos de su consumo, tuvo que ser emitido por los canales privados de televisión del país, que se negaron, inicialmente, a divulgarlo.
De esta manera, y bajo el liderazgo de Carolina, esta Red se ha convertido en una voz muy importante de los padres de familia de Colombia, que ha sabido también involucrarse en los procesos relacionados con políticas públicas. Otro de sus logros importantes ha sido su participación en la creación de la Ley 1620 de 2013, que dio origen al Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos y la Prevención y la Mitigación de la Violencia Escolar.
Hoy, el gran reto de esta ingeniera es, sin duda, que Red PaPaz sirva para que en el país se generen más políticas que garanticen la protección de niñas, niños y adolescentes, entendiendo que la corresponsabilidad en el tema es de todos. “Desde el rol en el que nos desempeñemos tenemos dos grandes desafíos, aportar a la sostenibilidad del planeta y contribuir a una sociedad con mejores seres humanos”, concluye Piñeros.