Yenny Vanegas, coordinadora de mantenimiento técnico de la Universidad de Los Andes

Yenny Jazmín Vanegas, coordinadora  de Mantenimiento Técnico e Infraestructura. yvanegas@uniandes.edu.co

En el Edificio Mario Laserna, de la Universidad de los Andes, se encuentra ubicado el “cerebro tecnológico” del campus universitario. Estamos hablando del Data center, el lugar donde se almacenan, procesan y gestionan los miles de datos que se producen a diario como internet, wifi, telefonía y automatización de edificios, entre otros. 

Esa información, es sin duda, uno de los activos más importantes de la universidad, razón por la que su gestión, protección y monitoreo está a cargo de la Dirección de Servicios de Información y Tecnología (DSIT) y su mantenimiento físico en cabeza de la Jefatura de Mantenimiento Infraestructura y Activos Fijos de la universidad. 

El Data center cuenta con  centenas de servidores de alta capacidad de cómputo de última tecnología y máquinas virtuales, entre otros equipos, que conforman la gran infraestructura tecnológica que le da soporte y respalda el almacenamiento al universo digital de Los Andes. 

Para que este “cerebro tecnológico” esté en pleno uso de sus facultades, requiere que su infraestructura esté en óptimas condiciones, razón por la que el Data Center cuenta con una conectividad a la red con el ancho de banda suficiente para atender las demandas y el trabajo para el que está destinado. 

Tiene a su disposición una fuente robusta de energía, equipos de respaldo como plantas eléctricas de emergencia y UPS para darle soporte a todo el sistema en caso de alguna falla eléctrica. Se cuenta con equipos de ventilación de precisión que eviten su sobrecalentamiento.

Tiene equipos de seguridad física que garantizan la integridad del sistema frente a cualquier tipo de eventualidad, por ejemplo, un incendio, un sismo, y sistemas de seguridad electrónica para evitar el posible sabotaje o alteración de la información. 

Para lograr que todo esto funcione a la perfección y esté bajo control, el área de Mantenimiento Técnico e Infraestructura de la Universidad despliega una gran logística que cumple con cada una de estas necesidades.

El despliegue más grande se lleva a cabo durante el mantenimiento anual del Data center. Son siete días en los que el sistema está fuera de operación, es decir se apaga por completo para poder revisar, identificar y verificar fallas, ordenar las locaciones, realizar las actualizaciones y los cambios de tecnologías y en general poner a punto los sistemas. Todo esto aplicando las buenas prácticas de mantenimiento para la prestación de los servicios y poder contar con el respaldo permanente de alta disponibilidad, confiabilidad y redundancia de los sistemas.

De acuerdo con la ingeniera Yenny Jazmín Vanegas, coordinadora  de Mantenimiento Técnico e Infraestructura, actualmente, este mantenimiento se viene realizando durante los periodos de menor afectación, aprovechando los periodos de menor impacto en los diferentes procesos de la universidad. 

Actualmente, se lleva a cabo durante la Semana Santa, tiempo en el que se trabajan los siete días, las 24 horas. Durante este lapso, el área de Mantenimiento Técnico e Infraestructura, la DSIT y la Dirección de Seguridad y Servicios Básico, DSSB, de la universidad, junto con las empresas outsourcing que acompañan esta tarea, realizan diferentes procedimientos que van desde la planeación y ejecución de los mantenimientos de la infraestructura TI, con los apagados de servidores, almacenamiento, equipos de red, la puesta a punto del cableado estructurado (tanto en cable como en F.O), también el mantenimiento físico de tomas eléctricas (PDU) al interior de los rack, paralelamente se realiza el mantenimiento de los equipos robustos del sistema de alimentación eléctrica como subestaciones, transformadores, tableros principales, tableros de transferencias, equipos de sistemas de alimentación ininterrumpida UPS, PD´S y tableros de distribución de todos los sistemas y señales de automatización, de los sistemas de climatización y refrigeración como los equipos de aire acondicionado de precisión, aquí se realiza el mantenimiento exhaustivo de los circuitos de refrigeración, compresores, valvulas y demas componentes mecánicos y eléctricos. 

Además del mantenimiento de todos los sistemas de seguridad física como sistema contra incendio, de control de acceso, de video vigilancia, detección y extinción de incendio, y sensores de inundación, señales de monitoreo y automatización. En cuanto al espacio físico se realiza el mantenimiento locativo de pisos falsos, pinturas dieléctricas, puertas, ventanas y demás elementos que componen el D.C .

“Es tan detallado este mantenimiento que su realización se planea con mínimo seis meses de antelación. Con esto se logra identificar con exactitud cada requerimiento que demanda el Data center para hacer la provisión de todo lo necesario. Adicionalmente, se pueden planear y prever las actualizaciones tecnológicas que implican tener a la vanguardia esta robusta infraestructura contribuyendo en la sostenibilidad, confiabilidad y medio ambiente con la reducción de la huella de carbono”, señaló Vanegas. 

La puesta a punto de los diferentes sistemas sumado a la continua actualización de los mismos, contribuye a mejorar la eficiencia del D.C lo cual disminuye su impacto en los temas ambientales reduciendo la huella de carbono y alineándose con los pilares de sostenibilidad de la Universidad, de esta manera se logra reducir las probabilidades de riesgo de la caída de los servicios de este “cerebro tecnológico”  en los cuales se soporta la operación de la Universidad de los Andes.

“Este mantenimiento preventivo, correctivo, predictivo contribuye a mantener en mejora continua este “cerebro tecnológico” dando soluciones para apoyar a la gobernabilidad del Data center con todos y cada uno de los que interfieren en esta valiosa tarea”, agregó la ingeniera. 

Todo este equipo interdisciplinario son los guardianes del “cerebro tecnológico” de la universidad que ya cumplen 15 años, los mismos que tiene el Edificio Mario Laserna, y que continuarán trabajando por proteger uno de los activos más valiosos de la institución: su información y su memoria.