David Álvarez Martínez | Profesor Asistente del Departamento de Ingeniería Industrial, Universidad de los Andes. | Ph.D. in Electrical Engineering (Automation Science), São Paulo State University – UNESP (Brazil)| M.Sc. in Electrical Engineering (Computer Science), Technological University of Pereira – UTP |d.alvarezm@uniandes.edu.co.
Noviembre de 2022
Desde hace aproximadamente dos años, un grupo de investigadores del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de los Andes trabaja en un proyecto que minimiza los costos y tiempos en los procesos logísticos, lo que reduce uno de los principales cuellos de botella de las empresas que distribuyen productos.
La iniciativa nació para dar respuesta a una problemática que registraba Tül, la startup colombiana, liderada por emprendedores uniandinos, que ha revolucionado el mercado de la ferretería en Latinoamérica a través de su plataforma digital de venta y distribución de materiales para este sector.
Tül, con un poco más de dos años en el mercado, atiende a más de 30 mil ferreterías en Colombia, México y Brasil y ha registrado más de 400 mil despachos de materiales que van desde puntillas hasta toneladas de cemento, con entregas directas a sus clientes en menos de 24 horas.
Un reto logístico que puso a prueba a la compañía y de paso a un equipo de investigadores uniandinos que empezó a trabajar en un proyecto para desarrollar un algoritmo que automatizará la cadena logística de Tül.
Así nació el SIR, Sistema Inteligente de Ruteo de Vehículos que permitió que la organización de pedidos, rutas y entregas, que antes se hacía de manera manual, fuera completamente automatizada, lo que ha reducido entre un 3.5 y 5% los costos de la planeación logística y de cuatro horas a siete minutos toda su ejecución. Además, durante este proyecto y con el acompañamiento de Tül, también se consolidó el SIC, Sistema Inteligente de Cubicaje, que permite generar, visualizar y analizar el cubicaje de mercancías.
“Un proyecto de grandes dimensiones si se tiene en cuenta que toda esta logística se presta para atender a ferreteros de tres países y nueve ciudades con más de 150 rutas y 180 camiones”, señaló Andrés Felipe Romero Silva, ingeniero industrial uniandino y Data Scientist de Tül, líder del proyecto desde la compañía, quien asumió este reto desde su concepción.
Para que todo esto fuera una realidad, Tül puso a disposición de Los Andes el apoyo y las herramientas de todo su equipo de desarrollo, conformado por más de 200 profesionales de tecnología y por su área de Inteligencia de Negocios, dedicados a mejorar, de manera permanente, su cadena de distribución.
De acuerdo con David Álvarez Martínez, profesor asistente del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de los Andes y líder del proyecto desde la institución educativa, este desarrollo contó con la participación de los grupos de investigación Centro para la Optimización y Probabilidad Aplicada (COPA) y Producción y Logística (PyLO); integrados por investigadores posdoctorales y estudiantes de todos los niveles (doctorado, maestría y pregrado), que en este caso, diseñaron una solución a la medida de las necesidades particulares del equipo de logística de Tül.
“Juntos convertimos estas necesidades, restricciones y deseos, en ecuaciones matemáticas y líneas de código que pudieran adaptarse a la infraestructura tecnológica de la empresa”, señaló el profesor.
Ahora, de acuerdo con Álvarez, los algoritmos desarrollados como tal se convierten en un producto que Tül puede comercializar para otros sectores que tienen cuellos de botella similares en sus cadenas logísticas. Tanto el SIR como el SIC son ahora softwares de talla mundial.
Actualmente, el alcance inicial del proyecto ya se cumplió, sin embargo, ni Tül ni la Universidad descartan volver a trabajar de manera colaborativa para incluir nuevas fases a la investigación, por ejemplo, para lograr automatizar el cargue de los camiones. “Con el desarrollo de estas iniciativas no solo buscamos una logística inteligente sino automática”, señaló Nicolás Villegas, cofundador de Tül.
Industria y academia, pieza clave de competitividad
Es innegable que esta colaboración entre industria y academia ha demostrado sus réditos, gracias a que logra que todos los esfuerzos que se hacen en materia de investigación al interior de las universidades se materialicen en el sector real, entregando soluciones a problemas específicos de las compañías, lo que se traduce en mejoras en temas de productividad y calidad dentro de sus procesos.
Para Nicolás Villegas, este trabajo colaborativo entre industria y academia es muy importante y debería ser la regla como sucede en países como Estados Unidos, donde muchas empresas salen de las universidades.
“La invitación es que las universidades se acerquen a las startup, consulten cuáles son sus principales problemáticas para que sus estudiantes propongan soluciones a través de proyectos de investigación, esto sería muy beneficioso para todos, para los estudiantes porque podrían trabajar en casos reales, para las compañías porque les ayudaría a resolver muchos de sus problemas cotidianos y para la universidad porque potenciaría su formación, en general le haría un gran aporte al ecosistema emprendedor”, añadió Villegas.
De hecho, de acuerdo con los expertos, muchas de las investigaciones que se llevan a cabo en las universidades muchas veces no responden a las necesidades de la industria, entonces la transferencia se logra de manera más eficiente si los proyectos nacen para responder a un problema real de una compañía.