Noviembre de 2022
Se estima que la cadena aeroespacial mundial produce más de 380 mil millones de dólares al año y que para 2040 esta cifra podría triplicarse. Esto significa que estamos hablando de un negocio billonario que, de acuerdo con los expertos, no solo genera riqueza monetaria, sino que contribuye significativamente al desarrollo tecnológico, especialmente en los sectores de hardware y software, de los países que deciden invertir este renglón de la economía.  

La NASA ha señalado que, por cada dólar invertido en el proyecto espacial, la economía de los Estados Unidos recibe entre 7 y 14 dólares como retorno a la inversión. Pese a estos buenos rendimientos, las inversiones destinadas a este sector frente al Producto Interno Bruto, PIB, de los países, especialmente en desarrollo, aún siguen siendo muy reducidas. En el caso de Colombia, por ejemplo, se invierte menos del 1% del PIB, la tasa más baja entre las naciones de la OCDE.   

La decisión de hacer parte de esta cadena y aprovechar todas sus oportunidades se debe tomar hoy, pues quienes no lo hagan se quedarán rezagados de lo que se conoce como el ´boom´ de la economía del espacio, asumiendo además un importante déficit tecnológico.  

Esta responsabilidad está en manos de lo que se denomina la triple hélice, en la que interviene el Estado, la industria y la academia y que busca que estos actores trabajen de manera conjunta y en una misma dirección para lograr que las propuestas frente al tema se conviertan en proyectos reales y, de esta manera, contribuyan a potenciar esta cadena productiva. 

Pasar de las propuestas a las acciones permitiría tener un sector con sellos de producción nacional. Podríamos, por ejemplo, reinvertir los más de 200 millones de dólares que se asignaron en 2018 a la compra de servicios satelitales y destinarlos a proyectos de infraestructura computacional y talento humano para convertirnos en los expertos en análisis y procesamiento de datos espaciales que la región necesita. 

Tenemos, también, grandes oportunidades en la fabricación de componentes menores para la producción aeroespacial que, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), podría impactar significativamente la industria manufacturera del país. Esto, sin hablar del potencial que tiene Colombia para ofrecer plataformas de lanzamiento de cohetes, gracias a su estratégica posición geográfica y cercanía a la línea del Ecuador, lo cual permite que estos vehículos salgan de la atmósfera usando menos combustible.  

 La lista de posibilidades en la que el país podría insertarse en la cadena aeroespacial global es grande, sin embargo, existen aún varios retos y brechas por cerrar. 

Es precisamente este panorama el que nos convoca en el nuevo especial de Revista CONTACTO dedicado a la cadena aeroespacial colombiana, en donde invitamos a expertos de la industria, el gobierno y la academia para discutir los desafíos y la ruta a seguir para aprovechar el potencial del país en este sector. 

El especial inicia con una reflexión de José Fernando Jiménez, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de los Andes, sobre las brechas del sector y una invitación a los diferentes actores a creer y tener más confianza en nuestros alcances. También presentaremos varios proyectos de impacto nacional, como el de la Universidad de los Andes y la Universidad de Antioquia para desarrollar y enviar un objeto a la órbita subespacial, así como una plataforma de lanzamientos, pensada desde la academia, pero con aplicaciones a nivel industrial. 

Nuestros ingenieros mecánicos, eléctricos, civiles y ambientales y de sistemas y computación nos dan a conocer sus proyectos de investigación: el desarrollo de herramientas de predicción aerodinámicas que agilizarán y harán más eficiente la producción de aeronaves; el diseño de un algoritmo de inteligencia artificial para trabajar con imágenes satelitales desde el campo no visible; un modelamiento que permite mejorar las estrategias de riego para los cultivos a través del uso de drones; el estudio de las propiedad del suelo de Marte, y el uso de analítica de datos para la toma de decisiones en temas aeronáuticos para el sector defensa de Colombia.  

Además, podrán disfrutar de contenidos como el perfil de nuestro egresado destacado, Daniel Posada, quien tomará la primera selfi lunar; un tour virtual por el laboratorio de manufactura, en donde podemos fabricar cohetes, y un vistazo al ‘Vehículo Eléctrico Uniandino, VEU’, una alternativa de transporte amigable de nuestros estudiantes. 

Esperamos que disfruten este nuevo especial, que nos abre posibilidades para ingresar y ser protagonistas de este sector en expansión. 

Seguimos en CONTACTO.