bernardo_caicedo UN VIAJE AL CENTRO DE MARTE

Bernardo Caicedo Hormaza | Profesor titular en el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental| Docteur De L’Ecole Centrale Des Arts Et Manufactures. Spécialité: Mécanique De Sols-Structures, Ecole Centrale París| bcaicedo@uniandes.edu.co

Noviembre de 2022
El 26 de noviembre de 2018, la misión InSight aterrizó en Marte. Desde ese momento, los científicos se han dedicado a estudiar el corazón del planeta rojo. Comprender mejor cómo se formaron Marte y la Tierra ayudará a saber por qué la evolución de estos cuerpos celestes fue tan diferente y qué elementos fueron esenciales para que el planeta Tierra fuera habitable. 

Cuatro de los ocho planetas que forman parte del sistema solar y que son los más cercanos al sol, son rocosos, Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Se les denomina de esta manera, porque tienen una superficie rocosa compacta que es más fácil de explorar. Esta característica fue una de las razones para que la NASA decidiera emprender la misión InSight (Exploración interior mediante investigaciones sísmicas, geodésicas y de transporte de calor), para estudiar las entrañas del planeta rojo y lograr establecer cómo se formó hace más de 4.500 millones de años. 

En 2018, la misión aterrizó en un lugar plano y seguro. Allí, la NASA ubicó una sonda, un dispositivo artificial que se envió con el fin de estudiar cuerpos u objetos en el sistema solar y que, además, está acompañada por equipos de la Agencia Espacial Europea (ESA). La misión cuenta con instrumentos de última generación, un brazo robótico que permite perforar la superficie hasta una profundidad jamás alcanzada y un acelerómetro, que mide los movimientos sísmicos de Marte. 

Durante todo este tiempo, desde allá se ha venido recopilando información importante que, luego en la tierra, se examina con detalle. A millones de kilómetros de allí, en la ciudad de Bogotá, en el laboratorio de Modelos Geotécnicos, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, Bernardo Caicedo, profesor titular del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, lidera una investigación que aporta, en parte, a esa gran misión en el espacio. Él y sus estudiantes se encargan de medir las velocidades de propagación de las ondas en un material similar al existente en la superficie de Marte, esta característica es de vital importancia para interpretar las vibraciones que ocurren al interior de Marte y que se presentan por sismos o por meteoritos que caen en la superficie y que generan vibraciones que se propagan a través de las capas del planeta. 

La herramienta estrella, de la misión InSight, es el sismógrafo. Los sismógrafos son instrumentos muy precisos que generalmente se instalan sobre roca, porque de esta manera están conectados con el interior del planeta, pero en el caso de Marte, solo se podía trabajar en donde aterrizará la misión. 

“InSight aterrizó sobre un colchón de un terreno cubierto por arena muy fina que ha estado transportada por el viento durante millones de años, entonces las medidas que haga ese sismógrafo tienen que ser estudiadas y corregidas por el efecto de estar sobre el colchón de arena”, explicó Caicedo. 

¿Pero cómo consiguen estudiar algo que sucede en el espacio, aquí en la tierra? Gracias al material satelital de fotografías que se registra constantemente; además, con base en análisis químicos se logra determinar las características del suelo de Marte y sus similitudes con el suelo terrestre. Esa observación que se hace en la tierra con la información que registran los satélites, condujo a saber que las particularidades del suelo en Marte son similares a una arena que se denomina de Fontainebleau, se trata de un polvillo muy fino que se encuentra en Francia y también aquí en Colombia. 

“Lo que se hace aquí en el laboratorio es investigar cuáles son las velocidades de propagación de las vibraciones en ese suelo que simula el de Marte; sin embargo, cuando se intenta reproducir aquí en la Tierra las condiciones espaciales, es más difícil, de manera que nos toca trabajar con unos equipos a unos niveles de precisión muy altos para poder ver cómo es que viajan las vibraciones en ese tipo de material”, describió el profesor. 

Un laboratorio de prestigio internacional 

La reputación que tiene el laboratorio de Modelos Geotécnicos, de la Universidad de Los Andes, es reconocida a nivel internacional. Gracias a su capacidad de experimentación avanzada participan en la misión InSight. 

El profesor Caicedo se siente orgulloso de este trabajo y de este prestigioso resultado de muchos años de dedicación. “El hecho de que nos hayan invitado a trabajar en Marte es por las competencias que demostramos. Los desarrollos de laboratorio que logramos hacer son muy precisos y detallados porque eso es lo que se necesita. Realizamos experimentos muy buenos, en parte, porque nos gustan los retos complejos y logramos sacarlos adelante”, comentó. 

Dentro del campus universitario existe mucha motivación e interés por este tipo de temas. El camino de la investigación atrae a muchos estudiantes y, si se considera la trayectoria, llevarla a cabo a su más alto nivel es posible en el marco del programa doctoral. Es el caso de Juan Pablo Castillo, estudiante del programa de Doctorado de Ingeniería de Los Andes y uno de los investigadores de este proyecto, quien participa por la necesidad de buscar socios para hacer colaboraciones, “yo como estudiante aprovecho la experiencia que hay en el desarrollo y trabajo de estos temas. Esta es mi tesis doctoral”, señaló. 

Caicedo y su grupo de investigación llevan cuatro años de trabajo y aunque a la misión InSight le restan uno o dos años más de vida, pues la sonda instalada en Marte tiene fecha de caducidad y los paneles solares dejan de producir energía y reducen la posibilidad de seguir trabajando, lo que conduce el experimento a su fase final, en el mediano plazo, una vez finalizada la misión, el grupo de trabajo de Los Andes continuará con el estudio del comportamiento de los materiales en ambientes planetarios diferentes a la Tierra. Las técnicas desarrolladas para este tipo de estudios servirán para analizar de una manera más precisa fenómenos terrestres tales como los terremotos o deslizamientos de terreno.